miércoles, 13 de abril de 2016

ESTOS OCTUBRES


Resultado de imagen de hojas de otoño
 
 
LA MEJOR EMOCIÓN
 
¡Con qué alegría olvido
los llantos de los días,
sus trampas, sus sombrías
tormentas sin sentido!
Y en alas de añoranza,
reniego del gris suelo
y estreno un nuevo cielo
con trinos de esperanza.
Y así, sin darme cuenta,
me brota libre el canto
desde el aljibe santo
que el corazón alienta.

Ya veis; el tiempo pasa,
pero el cuerpo se empeña
en seguir siendo leña
con que el alma se abrasa.
Y andamos el camino
con paso más ardiente
dorando cada ambiente
con el oro del vino.

Ya veis; el tiempo vuela
con las alas del viento
y arde a cada momento
como llama de vela.
Pero está en nuestras manos
la magia de tenerlo
cautivo, y es quererlo
con latidos de hermanos.

Por eso canto y canto
hasta inflamar el verso
porque al cantar converso
con el mito más santo:
la granada de ayer,
la infantil primavera
de la magia casera
que me impulsó a crecer.        

La mejor emoción
es cantar con la gente
que nos quiere y nos siente
con luz del corazón.
Y aunque el tiempo es tormento
por su veloz torpeza,
tendremos la certeza
de haber sido un momento
racimo duradero
de alegre compañía,
oro puro de un día
de un otoño sincero.

Es verdad que nos vamos
de nuevo a otras tormentas
de andamios y de cuentas
que nunca deseamos.
Pero dentro de nada
volveremos a vernos.
Y otra vez los inviernos
serán dulce alborada.        
 
(De ESTOS OCTUBRES, 2015)