jueves, 28 de febrero de 2013

BAILAR





 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Bailar hasta que el cuerpo

sea sólo una nota

musical, un acorde

de viento emocionado,

un paso de dios ebrio.

Bailar hasta que el alma

sea esencia de espuma,

espectro de perfume de mar alto

o cielo sumergido.

Bailar hasta que el verso

no necesite más de la metáfora

y él sea el único poema,

él el único cuerpo,

él la única alma.

miércoles, 27 de febrero de 2013

VISIÓN DE PIEDRA


 

 


Frente a un Calvario duerme fiel su muerte

dama de piedra que fue señora un día

de algún pazo gallego.

Al otro lado del altar,

en otra larga muerte ensimismado,

en larga piedra duerme quien fuera su señor.

Y en medio, la lluvia, pinos altos que rezan.

 

Me pregunto cuál fue la soledad o el alto amor

que enredó sus madejas. Dos escudos

relatan sus rápidos linajes

sin heraldos. Quizás una leyenda

tejió su soledad o su alto amor.

 

Ceniza mojada por la lluvia.

Todo está entre estos muros,

bajo el techo silente de la iglesia.

En Cambados, el sueño de granito,

la muerte de la muerte y estos labios

helados en la flor de una sonrisa.

lunes, 25 de febrero de 2013

DE BÉCQUER


 

 













Cuentan de Bécquer que un día,

de visita por el Prado,

se quedó al punto extasiado

ante un cuadro que veía.

--Esta es la dama—decía—

que siempre he buscado yo.

Y del cuadro descendió

de ojos verdes una dama

que alumbró con blanca llama

la leyenda que escribió.

sábado, 23 de febrero de 2013

UN POEMA DE AMOR


 
 

Para hacer un poema de amor

olvida las palabras, los sonidos

que riman con belleza, las metáforas

y ese tono estirado y relamido

que llevas a la cita con la rosa

envuelta en celofán y versos fríos.

Pocas veces llega al corazón,

y nunca es más que un uso, un viejo rito.

Para hacer un poema de amor

olvida las palabras y los ritmos

que pautan el papel de lado a lado

como estelas sin barco, como trinos

sin pájaro, como ignotos y extraños

garabatos de un idioma perdido.

Para hacer un poema de amor

haz las cosas de siempre con cariño,

ayuda en la cocina, limpia el polvo,

prepara biberones, duerme al niño,

dile cosas bonitas a tu esposa,

dale un beso al pasar y olvida el mito

del machista tan frágil. Sé el hombre

que ella espera de ti, el hombre sencillo,

cabal que cumple siempre, que habla poco

y hace mucho en la casa por los hijos.

Para hacer un poema de amor

basta sembrar el gozo en lo vivido

y darte hasta quedar lleno de hogar

y quedarte en el dar casi vacío.

Olvida la palabra y siembra  tiempo

de amor en el barbecho del olvido.